miércoles, 20 de julio de 2016

Sendantonio 2016


FICHA TECNICA
 Fecha:   11/06/2016 
 Distancia:   13,8 km  
 Desnivel positivo:   432 m  
 Dificultad:   Fácil 
 Tiempo Invertido:   5h37m 
Con motivo de la festividad de San Antonio, en junio, nuestros amigos de Nigüella realizan una andada popular por los alrededores de la localidad y luego juntos celebran una comida de hermandad en el parque al lado del río.

A las ocho nos reunímos casi 40 andarines para cumplir con la ya tradición en Nigüella.

En la plaza del pueblo hay algunas pastas por si alguno no ha desayudano y alguna vaso de moscatel anima a más de uno.

Recogida de dorsales y salimos prestos hacía la zona denomianda Panchán. Aquí Carlos, estupendo guía de la marcha, nos indica que podemos hacer la subida agreste que propone o para los menos atrevidos pueden tomar un camino que les conducirá a un punto de encuentro común.

La mayoría ascendemos por la casi inexistente senda entre romeros y aliagas. Hay que llevar cuidado pues la senda es salvaje y empinada aunque como tampoco es muy larga enseguida obtenemos el premio de unas magníficas vistas desde el llamado cabezo de Matavacas.

Foto de grupo y de nuevo continuamos con la marcha. Descendemos ahora el cabezo para encontrarnos con los que habían ido por el camino. De nuevo aquí una alternativa fácil y una difícil. Los que continuamos por la difícil, hemos de ascender otra vez para alcanzar el camino que nos conducirá en breve hacia la zona de Valdivinas.

Desde esta zona y descendiendo por el barranco de Valdepozos, ya lo nombramos en una andada anterior, alcanzamos el rio Aranda y esta vez en lugar de cruzarlo elegimos usar el paso que los de Brea llaman "La Pasada Mala", imaginaros como es.

En este paso si que hay que poner los cinco sentidos en la marcha para no dar con los huesos en un zarzal o en el rio.

Salvado el rio, llegamos a donde tendríamos que almorzar. La organización no deja de sorprendernos y esta vez nos obsequió con el montaje de una tienda mimetizada que hacía de efectivo parasol mientras se degustaban las migas que con tanto mimo había preparado el tio Carlos.

Con migas, huevos fritos, tocino blanco y otras delicatessen concluimos un copioso almuerzo que nos iba metiendo la pereza en el cuerpo, pero todavía nos quedaba una hora y pico de recorrido asi que era hora de mover los pies un poco más.

Lástima que nuestro organizador de lujo y Cenefo, Carlos, se encontrase indispuesto a estas alturas de la marcha, pues a todos nos dejó un poquito preocupados su prematura retirada. Esperemos que se recupere pronto.

Con buen ritmo alcanzamos el parque de Nigüella, meta de esta curiosa marcha. Allí, saciamos nuestra sed con cerveza fresca y así fuimos haciendo tiempo hasta la hora de la comida.

En total más de cien personas, contando con los andarines, se apuntaron a la comida a base de buffet libre de ensaldas y codillo con patatas. Una buena comida para terminar este peculiar y agradable día preparado por los siempre soprendentes vecinos de Nigüella.

¡¡Amigos!!!, Nos vemos en el próximo Sendantonio.

 


Fotos de la salida

Maestro Zapatero 2016




FICHA TECNICA
 Fecha:   28/05/2016 
 Distancia:   28,76 km  
 Desnivel positivo:   769 m  
 Dificultad:   Fácil 
 Tiempo Invertido:   5h30m 
Un año más los Cenefos acudimos a la llamada de nuestros amigos de Brea y nos unimos a esta gran fiesta del senderismo que se llama Maestro Zapatero.

De nuevo nuestra enhorabuena a la organización pues se superan año tras año y probablemente sea la marcha senderista mejor organizada de todo Aragón.

De mañana junto con la recogida de dorsales nos espera el surtido desayuno del cual casi uno no puede disfrutar pues los saludos y choques de manos quitan casi todo el tiempo. Pero, aun queda tiempo para dejar el cuerpo preparado para comenzar el día.

A las ocho con puntualidad británica comienza la marcha con el correspondiente cohete anunciador.

Esta vez cuatro Cenefos: Carlos, Angel, Raúl y un servidor se unen a los alrededor de 600 andarines que van a disfrutar de esta agradable mañana de mayo.

Las primeras rampas por el estrecho sendero se le atragantan a más de uno, pero paso a paso ascendemos hasta el collado que emboca al camino que faldeando la Lezna nos conduce al primer avituallamiento.

Angel ya hace tiempo que nos ha abandonado, pues su excelente forma física le lleva a un ritmo imposible para algunos.

Repuestas la fuerzas, continuamos por camino y llegamos a Mesones donde nos espera el avituallamiento sito en el propio castillo del municipio.

Disfrutado del castillo y del avituallimiento, nos acercamos por la GR-90 a la localidad de Nigüella donde se encuentra el avituallamiento en el cual se distribuye el almuerzo.

Bocadillos de jamón con tomate y vino para regar bien las viandas, como está mandado.

Terminado el no frugal almuerzo se hace pesado el arrancar, pero nos queda todavía casi media etapa así que sin más dilación comenzamos la marcha.

La primera cuesta saliendo de Nigüella se hace larga, el calor ya comienza a pesar sobre nuestras cabezas.

Rematada la subida ya no tendremos ninguna otra dificultad y lo suyo es andar a buen ritmo por el camino que en poco más de una hora nos conduce al avitullamiento del Gollizno.

Allí, un serpentín escupe cerveza sin parar para los sedientos, y no sedientos, andarines. Se agradece el refresco a estas horas en las que aprieta un sol de justicia y los kilómetros acumulados nos han hecho sudar de lo lindo.

Repuestas las correspondientes sales minerales, continuamos camino hasta Brea donde terminada la marcha nos deleitamos con un exquisito vermú compuesto de salmueras, cortezas y pulpo.

Después del vermú nos dirigimos al pabellón donde se nos servirá la comida y se realizará la afamada rifa del Maestro Zapatero, nervios y emoción y pocos premios para los Cenefos. Otra vez será.

De nuevo nuestra enhorabuena a la organización y nos vemos el año que viene.





Fotos de la salida

Varias por Nigüella


FICHA TECNICA
 Fecha:   17/04/2016
22/5/2016
26/6/2016 
 Distancia:   13,4 km
6,7 km
15,1 km 
 Desnivel positivo:   1.000 m  
 Dificultad:   Fácil 
 Tiempo Invertido:   3h8m
1h49m
2h41m 
Aprovechando la coincidencia, Raúl y un servidor preparamos varias excursiones por los alrededores de Nigüella.

La primera, a mitad de abril, nos llevo a recorrer la zona denominada Valdivinas. Dicha zona situada al oeste de la localidad flanquea la margen derecha del rio Isuela y conduce a través del barranco de Valdepozos al rio Aranda.

Descendemos el bonito barranco regado por un pequeño manantial y que nos deja a la vista alguna imagen pecular como la de aquel magnífico árbol cruzado en medio del barranco y que hace de improvisado tunel.

Para cruzar el rio hemos de descalzarnos y aunque la primavera está ya avanzada, nuestros pies reclaman salir pronto de ese gélido líquido. Así que al cruzar de nuevo el río decidimos probar la eficacia del Gore-Tex y efectivamente no pasa ni una gota, y eso que el agua cubría casi toda la bota.

Desde aquí por camino enseguida alcanzamos la parte más alta entre los ríos Isuela y Aranda y de aquí llegamos a Nigüella en un tris. Allí, degustamos un magnífico almuerzo para recuperar algunas de las fuerzas y líquidos perdidos en este paseo matutino.

Continuamos el día 22 de mayo intentado dar una vuelta por la sierra de Nigüella y ascendiendo por el barranco de La Iglesia queríamos llegar hasta la sierra y luego descender por el camino que va a Rodanas, pero una tromba de agua nos pilla por sorpresa y nos hacer tener que echar mano de chubasqueros y capas. Aún así la mojadura es tremenda, por lo que decidimos volver al pueblo lo más rápido que pudiésemos.

Tomamos el camino que va hacia Las Navas y descendiendo hacia el pueblo enseguida estamos a salvo, aunque hace rato que ha parado de llover.

Nos quitamos la ropa mojada y decidimos mojarnos ahora por dentro, almuerzo de rigor.

Finalmente el día 26 de junio, y con esto termianmos esta trilogía, decidimos de buena mañana tomar el camino de rodanas para allí dar cuenta de un reglamentario almuerzo de huevos fritos con el aderezo que más le gustase a cada uno.

De nuevo Raul y un servidor a un ritmo casi frenético quemamos kilómetro tras kilómetro y en poco más de dos horas y media alcanzamos Rodanas.

Allí nos esperan unos amigos que nos devolverán al pueblo en coche, pues después de almorzar fuerte la gana de andar es mínima.
 


Fotos de la salida