FICHA TECNICA | |
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Fecha: | 7/3/2021 |
Distancia: | 7,48 km |
Desnivel positivo: | 367 m |
Dificultad: | Fácil |
Tiempo Invertido: | 3h6m |
Los Vándalos fueron un pueblo germano que en el siglo V fue penetrando en zonas pertenecientes al imperio romano. Al parecer era tal su fiereza y violencia que 16 siglos más tarde usamos términos cómo vandalismo o vandalizar para hacer referencia al espíritu de destrucción sin respeto alguno.
Es muy posible que la fama de los Vándalos sea solo una leyenda, pero lo que sí es real que en pleno siglo XXI sigan campando a sus anchas "vándalos" que sin ningún tipo de aprensión destrozan cuanto se encuentran en su camino, y nunca mejor dicho.
Como bien sabemos se hace camino al andar y para que no equivoquemos ese andar algunos se preocupan por señalizar y allanar las sendas que amablemente luego recorreremos. Mientras que otros, los "vándalos" del siglo XXI, arrancan señales y reducen a astillas los hitos sin remordimiento alguno.
En fin, yendo a lo positivo. Aprovechando que esta vez la convocatoria Cenefa tuvo un éxito inesperado, nos citamos a las ocho en punto seis aguerridos Cenefos dispuestos a disfrutar del entorno de Valdalgal entre los términos de Morata y Alpartir.
Como no queríamos que la ruta se alargase mucho, nos acercamos en coche hasta bien entrado el camino pasada la paridera de la Sardilla.
Desde allí partimos hacía la Senda del Hontanal, senda estupendamente señalizada por nuestros compañeros de la asociación La Butrera, de Alpartir.
Aunque al inicio la senda se empina bastante, es cuestión de tomárselo con calma y enseguida alcanzamos la parte más alta, la cual nos brida unas vistas magníficas de todo el valle y sierras cercanas.
Continuamos por la senda de la Solana hacía la peña Butrera dejando a nuestra izquierda la Casca Baja y la Casca Alta.
Llegado al punto donde se deja el camino para ascender a dicha peña, no tenemos por menos que recordar aquella inolvidable frase que Fernando nos regalo hace ya unos cuantos años: "¡¡Ya hemos llegado!!", nos dice, cuando nos quedaba lo más duro de la ascensión. Se conoce que aquel día teníamos más ganas de almorzar que de subir montes.
En este punto hacemos una pequeña parada para reponer fuerzas, aunque los almuerzos en estos tiempos del COVID no son los que eran en el pasado.
Tras el breve descanso, descendemos por una vertiginosa senda que nos conduce directamente a unas antiguas explotaciones mineras de plata. Precisamente, Valdalgal o Valdargal o Valdargar o ...; ya no sé muy bien cual es el nombre correcto, viene de la plata que se extrajo de esta zona, bueno eso dicen. Así val de valle y argar de argentum (plata en latín), valle de la plata, bueno eso creo, perdonar las imprecisiones.
Dejamos atrás la zona minera y en unos pocos minutos estamos en el punto de partida.
Estupenda mañana la disfrutada con un buen grupo de Cenefos.
Un diez para la asociación La Butrera, por el magnífico trabajo hecho en la zona de Alpartir. Un diez para el Ayuntamiento de Morata y los voluntarios que han recuperado sendas y caminos en el término de Morata. Y un cero patatero para los "vándalos" del siglo XXI, ¿Qué necesidad había?
Relive 'Senda Hontanal, La Solana, Valdargar'