Información de interés

INTRODUCCIÓN
Desde que se inauguró el primer sendero balizado aragonés, el GR 11, se han realizado muchas redes de PR y varios GR que cruzan nuestro territorio.
Son ya 10 años de trabajo intenso e ininterrumpido y en el que han colaborado e implicado Ayuntamientos, Mancomunidades, Programas Leader, Diputaciones Provinciales, Gobierno de Aragón y la propia FAM hasta lograr que nuestra Comunidad sea la comunidad española con más km. de senderos balizados.

Este importante esfuerzo humano y económico realizado ha posibilitado que estas infraestructura complementaria facilite un auge del senderismo, ayudando también a ello la práctica colección de topoguías editadas sobre las diversas redes balizadas.

Con la edición de las topoguías, además de facilitar el senderismo, se pretende realizar una labor didáctica de uso de los senderos. Pero son algo más que una mera actividad deportiva o turística: son la conservación de los caminos              de siempre para deportistas y los vecinos de las localidades -que siempre han utilizado esos caminos- y por otro lado, potenciamos el conocimiento y divulgación del patrimonio natural y cultural de cada zona. Intentamos que los usuarios conozcan, además de la naturaleza, las cultura y las gentes que la pueblan.

Todavía hay muchos proyectos pendientes pero, con este libro, hemos querido divulgar la oferta actual para que de forma rápida y cómoda los usuarios puedan elegir el sendero, la comarca o el valle que les ofrezca mejores perspectivas.

¿QUÉ SON LOS PR Y LOS GR?
Los Senderos de Gran Recorrido (GR) y de Pequeño Recorrido (PR) son una red de itinerarios peatonales señalizados, formados por la conexión de sendas, caminos, veredas, pistas, etc., que tratan, siempre que sea posible, de evitar el tránsito por carreteras asfaltadas y con tráfico de vehículos.
Los GR se desarrollan a lo largo de grandes trayectos de cientos, e incluso miles de kilómetros, uniendo puntos distantes y recorriendo parajes, comarcas, regiones o países muy lejanos entre sí. Se señalizan con marcas de pintura blanca y roja.

Los PR poseen unos trayectos más cortos que muestran unos entornos específicos o llegan hasta una población, un refugio o un punto concreto de interés. Con frecuencia es posible efectuar recorridos que, partiendo de una población, retornan a ella tras realizar un itinerario combinando varios senderos. Su señalización es similar a la de los senderos de Gran Recorrido aunque con marcas de pintura blanca y amarilla y su duración puede ser de un pequeño paseo, excursiones de media jornada, un día e incluso un fin de semana.

Algunos tramos coinciden con senderos internacionales indicados con la letra "E".
¿A QUIÉN VAN ORIENTADOS?
Los senderos de GR y PR están destinados a todo aquél que le guste andar, disfrutar de la naturaleza, observar el paisaje y conocer aquello que la marcha le ofrece, la riqueza artística, la variedad cultural, etc.
Caminando se puede también gozar de aficiones como la fotografía, el dibujo, el interés por la flora y la fauna y también de la propia placidez que proporciona el solo hecho de viajar andando.

Las indicaciones del sendero facilitan la marcha, pero su recorrido se puede hacer en uno u otro sentido y con la duración que se desee. A veces existen desviaciones que permiten acceder a monumentos o lugares de especial interés.

No es necesario poseer unas condiciones físicas excepcionales ni una edad determinada. Cualquier persona que guste del paseo o la excursión lo puede utilizar.

Se pasa por poblaciones donde es posible aprovisionarse o alojarse, de esta forma no es necesario llevar mucho peso durante el recorrido.

En los senderos, además de la señalización horizontal realizada con marcas de pintura, se colocan indicadores verticales que facilitan el recorrido del sendero. Son postes y flechas, pies informativos, paneles informativos, así como mesas de interpretación del paisaje. Todo ello complementa y apoya esta actividad, dándole un contenido no sólo informativo sino que incrementa el interés del mismo y a la vez nos sirve para aprender a valorar el entorno por el que caminamos.
ARAGÓN Y EL SENDERISMO
Desde que en 1989 se inaugurara el primer sendero aragonés, el sendero pirenaico GR 11, se han acondicionado catorce nuevas redes de senderos de Gran Recorrido y diez de Pequeño Recorrido. Esto supone la existencia real en la actualidad de más de 6.000 km. de senderos balizados a lo largo de toda la geografía aragonesa, además de otros que están en proyecto o en fase de realización. De esta forma, Aragón queda integrada en la red estatal de senderos y, por consiguiente, en la red europea compuesta por miles de kilómetros, la cual une puntos muy lejanos del continente.
Los principales objetivos que se plantean a la hora de crear una red de senderos son, por un lado, la recuperación y conservación de los caminos tradicionales, y por otro, la creación de infraestructuras ocio-deportivas que complementen, diversifiquen y potencien la oferta turística de una zona determinada.

De la red aragonesa dos de ellos recorren las sierras turolenses de los Puertos de Beceite, Gúdar, Javalambre y Albarracín (GR 8 y GR 10), que se complementan con los señalizados por los Campos de Calatayud, Daroca y Gallocanta (GR 24).

El Sistema Ibérico está atravesado por el GR 90, el cual se prolonga hasta la comarca de Calatayud y los campos de Cariñena y Romanos. Un sendero que actualmente se encuentra fase de realización es el GR 99, el cual aglutina un ambicioso proyecto, enlazando varias comunidades y utilizando como eje principal el Ebro.

Huesca es la provincia que acoge mayor número de senderos; tres de ellos discurren paralelos entre sí y la recorren transversalmente, el GR 11 que da a conocer la cadena pirenaica, el GR 1 que transcurre por las Sierras Exteriores, y el GR 15 señalizado entre los dos anteriores y que se prevé su finalización y conexión con tierras navarras. Otros, con dirección Norte-Sur, nos hacen descubrir comarcas de raigambre histórica y de indudable riqueza natural y paisajística, la Ribagorza (GR 18), el Sobrarbe (GR 19) y el Serrablo (GR 16). De Francia e Italia proviene uno de nuestros senderos posiblemente más conocidos, el Camino de Santiago (GR 65.3) y su variante (GR 65.3.3) denominada Variante del Puerto del Palo, la cual entra desde Francia por este punto al Valle de Echo. El GR 45, con un recorrido circular, nos da a conocer el Somontano de Barbastro. Y por último, el GR 17, del cual se ha señalizado              el tramo entre Barbastro y el Santuario de Torreciudad.

Algunos de los senderos de Gran Recorrido mencionados anteriormente van acompañados de una red propia de Pequeños Recorridos que parten del sendero principal a algún lugar de interés o enlazan varios GR.

Si interesante resulta descubrir y conocer nuestra tierra a través de los Senderos de Gran Recorrido, no menos interesante resulta conocerla a través de las redes de Pequeños Recorridos desarrollados en torno a valles, ríos o poblaciones de interés turístico como Echo, Jaca, Biescas, La Puebla de Castro, el Alto Ésera, Benasque, Montanuy, el río Mezquín, los Pequeños Recorridos de Goya y los Itinerarios Naturalísticos por los Monegros Oscenses.

Actualmente existen numerosos proyectos de redes de Pequeños Recorridos que permitirán completar la red aragonesa, entre ellos la señalización en torno a Broto-Torla, Bielsa, Valle de Chistau, Albelda, Sierra del Montsec, Campo, La Fueva y Peña Montañesa, entre otros.

No obstante, además de la finalización de los senderos en los que se está trabajando, se considera prioritario el mantenimiento y mejora de la calidad de la red existente.

Sin embargo, la tarea de señalizar un sendero no termina con el balizamiento y acondicionamiento del mismo; fruto de todo ese trabajo de campo es la edición de una publicación -topoguía- que recoge toda la información necesaria para recorrer el sendero: horarios, descripción detallada del recorrido, servicios de las poblaciones por las que pasa, así como información de las mismas, algo de historia, geografía y algunos apuntes sobre la flora, fauna y geología de la zona donde se enmarca el sendero.

El criterio seguido para ordenar los senderos es el numérico y cada uno de ellos se organiza en una ficha siguiendo un esquema común. Esta ficha contiene los datos mínimos necesarios de cada uno de ellos, los suficientes para dar a conocer e invitar al senderista a visitar alguna parte de nuestra región. Un croquis muy general, la longitud aproximada, número de etapas, descripción general de la zona, servicios de las poblaciones por donde pasa, cartografía necesaria, así como los libros a los que hay que acudir si se necesita más información, son algunos de los datos que vienen reflejados en la ficha.