miércoles, 25 de enero de 2012

Las ovejas no hacen cimbeladas, o ruta Belchite-Letux.

Que el cenefo no es una animal de costumbre, lo teniamos claro... pero estar una sobremesa de la comida de fin de temporada, decidiendo objetivos de rutas para el nuevo año, y comenzar el año con una andada allí no prevista, eso es, parte de nuestra filosofía...
Y así fue, decidimos hacer una ruta para Belchite y Almonacid de la Cuba, siguiendo el PRZ-80.
Allí nos dirigimos Miguel, Carlos, Fernando y el cronista, saliendo de Zaragoza sobre las 7:30, para dirigirnos por la carretera de Castellón y tomar la A-222 para llegar a Belchite, y tras perdernos (¡cómo no!) unos minutos por las ruinas del pueblo viejo, dar con el inicio del camino, junto a la carretera de Cariñena.
El frío nos respetó, pero el fuerte viento se convirtió en compañero de paseo durante toda la jornada. 
Son seis kilómetros los que separan Belchite de ALmonacid de la Cuba, combinación de camino y senderos que trasncurren junto al río Aguasvivas. A mitad de camino se supera el estrecho de Malpasillo y el Pozo de los chorros, para después salvar el impresionante encajonamiento del valle debido a la alineación montañosa de la sierra de Belchite.
Llegados a Almonacid de la Cuba, procedimos a callejearlo llegando frente por frente con la impresionante construcción hidráulica del siglo I, y que los romanos construyeron inicialmente a modo de presa y que increiblemente ha sobrevivido hasta nuestros días. Un hito en la ingeniería de la Antigüedad que tuvo una capacidad máxima de casi 7 hectómetros cúbicos.
Las vistas desde el mirador acondicionado junto a la "Cuba" son espectaculares, como el cuidado con que los vecinos tienen tan hermoso lugar.
Junto a la presa, hay un pequeño parque, donde unas mesas de madera nos invitaron a dar buena cuenta del almuerzo cenefo. Chorizo, queso, salchichón, sobrasada... todo revuelto al estilo "fernando"... y engullido entre el pan de La Tahona del Pastor, esa panadería del paseo Teruel de Zaragoga, que siempre tiene unas colas kilométricas para vender pan.
Carlos nos regaló una de sus perlas  a modo de frase  para la posteridad:
"El pan, hace buena la comida"
Una vez dimos cuenta las viandas, maridadas con vino de Morata en bota, saboreamos la impresionante infusión cenefa (té de roca de Nigüella, miel y anís), mojando un excelente tortón de nueces, y rematados con un chupito de Chivas en petaca.
Las gallinas que entraron, sin duda y a esas alturas fueron más que las que salieron.
Después y con la tripa llena, decidimos cambiar la ruta, y continuar por el PRZ-80 en dirección a Letux. Son un poco más de tres kilómetros, por un camino rural entre ambas localidades por la zona de contacto entre la estepa y la vega del río.
Llegados a Letux, y por no repetir camino, decidimos probar suerte, e intentar retornar a Almonacid por el margen derecho del río. Donde en un cruce con duda de caminos, Carlos nos entregó la cita que da nombre a la crónica, haciendo mención a la dirección que tomarían las ovejas de estar en esa encrucijada:
"Las ovejas no hacen cimbeladas"
Pues eso mismo, las ovejas no hacen cimbeladas, pero los cenefos sí, y gordas. A los pocos minutos nos encontrábamos campo a través, zarzas a través y encontrando un atajo que nos regalaría varios kilómetros de más.
Una vez encontrada la carretera, decidimos seguir por ella, y alcanzar de nuevo Almonacid, esta vez encarándolo desde la presa.
Como las teníamos suficiente aventura cenefa, optamos por repetir el camino de ida para llegar a Belchite, punto de partida de la excursión.

Total: diecinueve kilómetros por encima de los cinco de media.
Las jarras, que las hubieron, tuvieron que esperar a Zaragoza, en concreto a un bar junto a la CAF, y la casa de Carlos. No volveremos, el navajazo aún duele...


Me despido, deseando, que a partir de la próxima salida tengamos un catedrático entre los cenefos... Suerte Luís!

domingo, 8 de enero de 2012

MORATA DE JALON-CALATAYUD : A ECHAR LA CARTA A LOS REYES MAGOS


Aprovechando las vacaciones de Navidad tres componentes, Pifi, Pelotieso y Luis I* de los senderistas “Ciclistas”, con la compañía del Cefeno Fernando decidimos hacer el recorrido Morata de Jalón-Calatayud. En la plaza, antes de la salida, Miguel el “Tata” nos estaba dando las últimas instrucciones para no perdernos, y como le picaba el gusanillo decidió acompañarnos, pero para almorzar, esperándonos en la fuente del Zurraque.

Los primeros kilómetros hasta El Frasno tuvimos a un acompañante nada agradable como fue el fuerte viento.  A los pocos metros de la salida del pueblo se podía tomar uno de los dos caminos que lllevan a la fuente del Zurraque, justo enfrente de la gasolinera. Vino el debate de si derecha o izquierda, pero como es natural con los “ciclistas” se decidió por la izquierda que por la derecha van los demás.

Con adelanto, como es normal, al horario previsto por el Tata llegamos a su encuentro en la fuente. A partir de esos momentos, era nuevo para nosotros el recorrido y seguimos instrucciones del amigo Tata, con el que quedamos para almorzar en un puente romano que se encuentra en el pasaje desde el camino que baja de Aluenda a Paracuellos, hacia el Toro del Cavero. El Tata fue en coche, que está un poco mayor, y nosotros andando a buscar el sitio para almorzar. Como no podía ser de otra manera, seguimos nuestra orientación y, como siempre, intentando acortar. Como extrañado espectador en ese tramo tuvimos un gran jabalí.

Llegados al puente romano dimos cuenta de un buen almuerzo regado con bota “ciclista” y bota “cenefa”, y como no podía ser de otra manera la segunda se quedó bailando, para echar el último trago al final del recorrido. Despedimos a nuestro instructor y nos encaminamos hacia el Toro con nuevas energías. Desde este punto, el cambio del tiempo fue total, quedando una mañana muy agradable. Al llegar a Marivella tuvimos que dar cuenta de los últimos estertores de la bota cenefa.

Nuevamente llegamos al punto de tomar la decisión de si tomábamos el recorrido recomendado por el Tata, que era la carretera, o por camino. Que sí, que no… y como siempre al contrario de lo que nos dicen y por donde este más difícil: por el camino. Llegados a Calatayud fuimos a dar cuenta de unas jarras de cerveza con unas salmueras de gran categoría.

*Nota del uploader: ciclista de honor y cenefo honorífico