Y si, al final nos juntamos. Llevábamos tiempo los integrantes de los blogs “lagasolinaamedias”, “senderosalsol” y “cenefos” planeando hacer la una salida conjunta para ponerle cara, voz y ojos a tantos mails, a tantas crónicas y a tantaos mensajes del Facebook.
Y nos juntamos quince, y aprovechando la moratalidad de los cenefos y que en los “gasolinas” hay originarios de Ricla y de La Almunia , pues decidimos hacer una andada que uniera las tres localidades.
“Gasolinas” vinieron Sara, Diego, José Carlos, Iker, Javi y Tomás; de “Senderos al Sol” Isabel, Conchi, Chema, Alberto Carlos y Goyo; y “cenefos” Fernando, Juanjo y a última hora se apuntó José Antonio.
En el albergue de Morata quedamos a las 8 de la mañana. Presentaciones, puesta a punto y a comenzar la jornada. En el último momento decidimos llegar hasta la Mineta , en vez de por el camino de las pareces, hacerlo por Chodes, para de esta manera enseñarles a nuestros compañeros los caminos y senderos de nuestro pueblo. Juntar a tanta gente andando es complicado, la heterogenia del grupo hizo que se formaran grupúsculos de varios en los que las conversaciones iban y venían como si nos conociéramos desde hace tiempo.
Subiendo por la Mineta , el “Calleja de Valdejalón” que lleva ya salidas fogueándose dejó constancia en este sendero del primero de los videos espontáneos que grabó en la jornada.
Desde
Del trayecto hasta la silga, nos tocó podar cientos de zarzas que se acumulaban en la senda que se había tornado invisible. Los senderistas andaban un poco confundidos, pues por un momento nos hallábamos envueltos por paisajes que bien pudieran estar en una selva centroamericana. Al ir en pantalón corto las zarzas, ortigas y demás plantas “beligerantes” no dudaron un instante en dejarme las piernas firmadas, ya se sabe que el cenefo es animal de costumbres y de tropezar dos veces con la misma piedra. Goyo también sufrió del mismo ataque y por las mismas causas.
Y llegamos a la "silga" donde los que ya la habíamos pasado vimos en los ojos de los debutantes los mismos miedos que nos acompañaron el día que la pasamos por primera vez. La silga nos deparó el momento estelar en el que el cenefo Fernando, cual espiderman, rescató de un seguro chapuzón a Isabel, que desde hoy rebautizada como la "niña de la silga". Nuestro segundo video nos ilustra este paso.
Y una vez pasado la silga, y con las mochilas mas descargadas de tensiones y adrenalinas, seguimos por la "selva", paralelos al jalón y en dirección hacia la central eléctrica de las Torcas, casa a la cual nuestros vecinos llaman "la casa de la luz", donde dimos cuenta de un variado almuerzo. Bocadillos, fruta y galletas, todo ello regado con agua, bota de vino (secuestrada¿?) y café o carajillo, y ¡qué más se puede pedir!
Tras el almuerzo surge la primera duda, eran casi las once la mañana y apenas llevábamos 6 kilómetros, hoy no era día para hacer medias, decidiendo hacer el camino previsto, pero aumentando un poco el ritmo para llegar a tiempo al rancho.
Junto al Jalón, caminamos por la senda de los desfiladeros del Jalón, pasamos por famoso el palo del Moro, y pronto pusimos las botas en las calles de Ricla. Allí nos reagrupamos y decidimos tirar a La Almunia , y estos últimos 4 kilómetros hacerlos cada uno a su ritmo. Los cenefos y medio grupo de "gasolinas" decidimos volar a 7 kilómetros por hora, con la mente dentro de una jarra helada de cerveza que sobre la una y cuarto dimos buena cuenta en el Lucky.
Al poco rato llegó el grueso del pelotón, apuntándose enseguida a las jarras. Risas, felicitaciones, y sobre todo un respeto a la única norma que pusimos ¡No se habla de política! que cada uno somos de nuestra madre y nuestro padre, y creo que la norma fue oportuna
Subimos a la parte de arriba del Casino, donde la Peña Gastronómica de La Almunia , nos permitió celebrar la comida de hermandad. El cocinero Miguel Ángel (futuro suegro de José Carlos, y digo futuro con redundancia, eh!) nos preparó unos entremeses espectaculares (queso y pernil) y un rancho con mayúsculas, que dimos buena cuenta hasta dejar la olla como la del anuncio del Fairy. Postre, café y copas...
A todos los asistentes, gracias por compartir una jornada tan espectacular. A los ausentes, solo decirles que aunque seguro que habrá más, hoy se os echó de menos.