FICHA TECNICA | |
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Fecha: | 09/10/2021 13/10/2021 |
Distancia: | 133 km |
Desnivel positivo: | 1800 m |
Dificultad: | Moderado |
Tiempo Invertido: | 5 días |
Para continuar con nuestro particular peregrinaje a Santiago los Cenefos del CSI decidimos aprovechar el puente de El Pilar para así completar unas pocas etapas más del camino, cinco en concreto, y de esta manera quedarnos un poco más cerca del Apostol.
Salimos en coche el 8 por la tarde Rubén, Raúl y un servidor dirección a Logroño donde dejaríamos aparcado el coche y un autobús nos terminaría de acercar donde dejamos el camino suspendido hace dos años, Estella.
En Estella cenamos por muy muy poco dinero y nos alojamos en un albergue privado espectacular. La Hostería de Curtidores situado a la salida de Estella a lado de un azud es una antigua construcción rehabilitada con mucho gusto y estupendamente cuidada. Recomendable posada para cualquiera que quiera pasar una o varias noches en Estella.
Salidos de buena mañana el 9 dirección a Los Arcos, fin oficial de esta etapa aunque la oficialidad no es lo nuestro.
Después de perdernos nada más empezar, a pocos le pasará esto, conseguimos reubicarnos y localizamos la fuente del vino en Irache. Aunque a estas horas apetece poco el vino, hacemos un esfuerzo con una taza que nos presta un peregrino francés, eso si "debidamente" enjuagada en un hilillo de agua. Bueno, el vino mata todo.
Con buen ritmo pasamos varios pueblos, compramos pan, un poco más de vino, almorzamos, ...; lo normal.
La alegría del almuerzo nos conduce hasta los Arcos, donde unas féminas y unas cervezas nos entretienen más tiempo del debido, así que escapamos como podemos y nos dirigimos al final del primer día en Torres del Río.
De nuevo un albergue para tomar nota, La Pata de la Oca. El gerente, Iván, nos obsequia después de la cena con composiciones propias interpretadas a la guitarra. Para no quedar mal, echamos un mano a mano Iván y un servidor. El pieza va pieza viene hace las delicias de unas peregrinas de Valladolid, a la postre amigas.
Fin del día y a descansar, pues han sido casi 35km, mañana más.
Al día siguiente, 10 de octubre, un poco más perezosos apuramos la fresca salida y esta vez buscando nuestro siguiente objetivo, Logroño (que tampoco lo sería).
Llegamos a Viana y un poco más adelante abandonamos Navarra para entrar en La Rioja.
A partir de Viana el camino cambia, toda la belleza de los pueblos de piedra navarros y el somontano dan pie a pueblos más convencionales y llanos.
Repuestas las fuerzas, decidimos adelantar el coche hasta Belorado mientras se remata la etapa en Navarrete.
Unos andando y otro en coche con vuelta en autobús, llegamos casi a la vez a Navarrete, a unos 10km de Logroño.
Aquí nos alojamos en un piso convertido en albergue, bien pero sin más y cenamos viendo el partido de la selección española, lástima del resultado.
Tras el partido y algún licor para reponer sales minerales, decidimos descansar los 32km realizados.
El 11 de octubre, todavía más remolones, salimos en dirección a Nájera, tampoco sería el final de este día como se puede imaginar.
Los caminos discurren ahora entre infinitos viñedos algunos vendimiados y otros por vendimiar. Animados por la bota entonamos alguna jota que hacemos realidad:
Nunca más plantes viñas junto al camino
porque todo el que pasa coge un racimo
y de este modo y de este modo
te las van vendimiando poquico a poco
poquico a poco, poquico a poco
Nunca más plantes viñas junto al camino.
Almuerzo y refrigerio rápido en Nájera para continuar hasta Azofra.
Alojamiento rural digno de mencionar, Pensión La Plaza, un ático abuhardillado de madera con una terraza desde donde se divisa la Sierra de La Demanda y el pico de San Lorenzo (2.271), mayor altitud de La Rioja, un pico similar a nuestro Moncayo aunque menos solitario.
Disfrutamos en el bar de este pueblo de una magnífica cena y un pésimo partido de fútbol entre la SD Huesca y un anodino R. Zaragoza. Menos mal que la compañía es inmejorable y todo lo arregla.
Ultimas risas del día y hasta mañana.
Día 12 de octubre, festividad de Nuestra Señora de El Pilar, salimos dispuestos celebrarlo en Santo Domingo de La Calzada, en teoría fin de esta etapa.
Llegamos poco antes de la hora de comer y nos atizamos un almuerzo/comida que no se lo salta un gitano, carajillos, copas, ...; ¡¡Viva la Virgen del Pilar!! Algunos riojanos nos saludan y felicitan por el día. ¡Qué majos son!
Cómo no, abandonamos la belleza de Santo Domingo de la Calzada y proseguimos hasta Grañón, que no Grañén. Último pueblo de La Rioja antes de Burgos.
En Grañón los servicios muy justos y el mítico albergue gestionado por la parroquia está cerrado, así como casi todos los bares. Buscamos alojamiento rápidamente y cenamos en el único bar que quedaba, y suerte.
El 13 de octubre, último día, se despierta con la depresión del que ver llegar el fin. Desayunamos sobre la marcha, estaba todo cerrado salvo una panadería en la cual compramos unos dulces.
Rápido para Belorado, esta vez si que fin de nuestro trayecto.
Los viñedos se han transformado en sembrados infinitos y a nuestro lado pasan tractores también infinitos y rápidos muy rápidos.
La conversación cortada por el fin próximo, menos mal que la bota de nuevo nos saca del atolladero emocional, alguna canción y algún chascarrillo nos hacen sonreir.
Pasamos por algunos pueblos casi sin vida a estas horas aunque con un olor a pimiento a la brasa que hacen diabluras con nuestros jugos gástricos.
Con buen ritmo llegamos a Belorado, Burgos, donde damos cuenta de un buen almuerzo justo antes de salir en coche de nuevo hacia Zaragoza.
Fin de estas 5 etapas, unos 133km, pero no quedará ahí. Disfrutando de viñas, sembrados, catedrales, iglesias, pueblos de piedra y sobre todo de compañía muy buena compañía.