FICHA TECNICA | |
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Fecha: | Verano 2023 |
Distancia: | 57,42 km |
Desnivel positivo: | 1196 m |
Dificultad: | Fácil |
Tiempo Invertido: | Varios Días |
Un año más, y van tres, el grupo Cenefos participa en la organización de las marchas senderistas del verano.
Con un éxito de participación en las seis marchas que recorrieron los alrededores de Morata y localidades vecinas como Chodes y Arándiga.
Comenzamos estrenando julio y recorriendo el legado hidráulico usado otrora facilitar la vida de nuestros ancestros.
Pasamos por una gran cantidad de norias que con su infinito girar elevaban el agua con el fin de alcanzar tierras un poco más altas o movían muelas con las que se deshacía el grano en fina harina.
El siguiente fin de semana marchamos por la renovada GR-90 y nos acercamos hasta la población de Arándiga disfrutando de su castillo del siglo XII.
Apenas unos muros quedan en pie, pero las vistas que ofrece su mirador del valle del Aranda y del Isuela son casi inmejorables.
La siguiente salida es un clásico, recorrer el Baldío para acabar ascendiendo a la peña de San Juan, el Sillón del Rey para los de Morata.
En la subida hay que tener cuidado, y más en la bajada, pero cuando te encuentras en la cima de la peña, todo queda compensado.
El valle del Jalón con el Moncayo al fondo te recarga la energía perdida en la subida.
Continuamos con una salida por la zona de Valdoña alcanzando el mirados desde el cual se puede divisar la abandonada localidad de Villanueva.
Con un descenso gallináceo monte a través llegamos a terreno más ligero para terminar, como casi todos los días, refrescándonos con unos zumos de cebada.
Penúltima marcha, pasaremos por el emblemático Cerro de la Fuente. Ahí podemos ver lo que queda del Pozo de los Burros y el Pozo de las Palomas.
Cuantos correrías de chico hemos vivido por estos lares.
Finalmente, y ya con agosto casi cumplido, decidimos visitar Chodes el viejo, bajo su castillo y la desembocadura del río Aranda.
Ambos ríos funden sus aguas para seguir incansablemente su natural camino, muchas veces alterado sin sentido por la torpe mano del hombre.
A todos los que habéis participado, os esperamos de nuevo el año que viene y a los que no, os invitamos a que participéis en futuras ediciones de estas marchas.
Queremos terminar con una copla de Jorge Manrique, dedicada a la muerte de su padre, tiene que ver con ríos y vidas, ambos tan unidos siempre.
Nuestras vidas son los ríos
que van a dar en el mar,
que es el morir:
allí van los señoríos,
derechos a se acabar
y consumir;
allí los ríos caudales,
allí los otros medianos
y más chicos;
y llegados, son iguales
los que viven por sus manos
y los ricos.
¡¡Salud y naturaleza!!