FICHA TECNICA | |
---|---|
Fecha: | 09/06/2018 |
Distancia: | 14.07 km |
Desnivel positivo: | 420 m |
Dificultad: | Fácil |
Tiempo Invertido: | 4h30m |
Cita obligada es la marcha que organizan los amigos de Nigüella todos los meses de junio para celebrar la festividad de San Antonio, Sendantonio la llaman ellos por eso de la fusión de las sendas y el santo.
Esta es la octava edición y cada año la participación es más importante, contar este año con casi 50 personas fue todo un éxito.
La marcha recorre antiguos senderos usados por la gente de la zona para acceder a sus quehaceres diarios.
Senderos hoy perdidos en la maleza y descarnados por las aguas se hacen difíciles a los pies inexpertos y por eso requieren de una dosis de concentración extra, para no acabar con el trasero en algún romero o algo más duro.
Con todo, el personal muy atento y colaborador en todo momento y haciendo caso sin dilación de los consejos de nuestro guía. Carlos, en otro momento habitual Cenefo, trata de dar a conocer costumbres, sendas y topónimos de la zona, evitando así que caigan en el olvido.
A mitad de camino, lo que se llama el alto de la sierra, se preparo un almuerzo con migas, huevos y otras delicias bajas en colesterol, que hicieron las delicias de unos y otros.
Con las fuerzas bien respuestas, seguro que entraron más gallinas de las que salieron, se realizó un descenso casi vertiginoso primero por un sendero irregular, el camino del Tolcho, y luego por una antigua explotación minera ahora ya fuera de uso.
En este punto y como siempre dando prioridad a la seguridad, se instaló una cuerda para realizar un pequeño descenso de baja dificultad.
Finalizada la marcha, todo el pueblo se reunió en el parque de la localidad para terminar el día de fiesta con una magnífica comida popular.
Esta es la octava edición y cada año la participación es más importante, contar este año con casi 50 personas fue todo un éxito.
La marcha recorre antiguos senderos usados por la gente de la zona para acceder a sus quehaceres diarios.
Senderos hoy perdidos en la maleza y descarnados por las aguas se hacen difíciles a los pies inexpertos y por eso requieren de una dosis de concentración extra, para no acabar con el trasero en algún romero o algo más duro.
Con todo, el personal muy atento y colaborador en todo momento y haciendo caso sin dilación de los consejos de nuestro guía. Carlos, en otro momento habitual Cenefo, trata de dar a conocer costumbres, sendas y topónimos de la zona, evitando así que caigan en el olvido.
A mitad de camino, lo que se llama el alto de la sierra, se preparo un almuerzo con migas, huevos y otras delicias bajas en colesterol, que hicieron las delicias de unos y otros.
Con las fuerzas bien respuestas, seguro que entraron más gallinas de las que salieron, se realizó un descenso casi vertiginoso primero por un sendero irregular, el camino del Tolcho, y luego por una antigua explotación minera ahora ya fuera de uso.
En este punto y como siempre dando prioridad a la seguridad, se instaló una cuerda para realizar un pequeño descenso de baja dificultad.
Finalizada la marcha, todo el pueblo se reunió en el parque de la localidad para terminar el día de fiesta con una magnífica comida popular.