miércoles, 26 de agosto de 2015

AÑO DISPERSO, VERANO INTENSO


FICHA TECNICA
 Fecha:   AGOSTO 
 Distancia:   82,3 km  
 Desnivel positivo:   ni idea 
 Dificultad:   De todo ha habido
 Tiempo Invertido:   casi tanto como almorzando 

2015, hasta ahora, ha sido un año complejo. Demasiado disperso. Bastantes cambios y algunas complicaciones que han hecho mella en nuestra conciencia senderista. Difícil poner de acuerdo voluntades dispersas, muchas de ellas atenazadas por trabajo o familia. Menos mal que siempre nos queda el verano, el pueblo y las ganas de almorzar. Seguro que nos dejamos en el tintero otras andadas, pero baste consignar las hechas en este mes de agosto.
Comenzamos agosto, ya el mismo sábado 1, marchando a Jaraba para dar cuenta de una ruta circular bastante interesante que transcurre por la hoz seca hasta el camino al Campillo y girar de nuevo por la otra ruta de la sierra para llegar a Calmarza. Es una ruta francamente interesante, por lo menos hasta salir de la hoz. Encajonado, por una senda muy bien marcada y con alguna subida del barranco facilitada por pequeñas escalas. Nada complicada. Recomendable la visita a las pinturas rupestres que quedan a mano derecha del camino y que están muy bien indicadas. Son pocas, pero bien definidas. La bajada de Calmarza a Jaraba se hace por el río Mesa y es muy agradable. Una ruta muy recomendable y poco compleja de 17.7 km.
Para la siguiente salida tuvimos que esperar hasta el día 7. Nos fuimos esta vez a Pomer, donde Aragón casi pierde el nombre y territorio Lezcano. La carretera tiene lo suyo pero el pueblo merece la pena. Como dijo Ibarzo, "ideal para echar siestas". Allí teníamos intención de ir a Borobia, pero el día estaba para pocas bromas. Demasiado calor. Así que hicimos la típica circular al pinar, con una subida inicial que realmente merece la pena por una senda en una umbría de carrasca colonizada por líquenes y que nos lleva a la pista que recorre el pinar. De allí hasta Pomer lo más reseñable fue el almuerzo soberano que duro bastante más que lo que habiamos andado hasta entonces. Solo 12.6 km placenteros y de poca exigencia.
El 12, para hacer gana de cara a las fiestas, nos propusimos almorzar huevos fritos con carabineros, si bien antes hicimos una memorable subida a la sierra por un camino poco habitual. Cogiendo el camino hacia la mina de Don Tomás y pasada la hoya Sanz, casi en el barranco Billota giramos a la izquierda para ascender a la sierra. La mañana estaba curiosa con un mar de nubes a nuestros pies, a pesar de la poca altura. De uno de los picos gemelos al Tordello es la foto de la entrada. Por supuesto llegamos al punto geodésico y bajada por la umbría del Aguilla (oficial, Laila de siempre) para correr hacia nuestro verdadero destino: el almuerzo. Tampoco nos matamos con los 12 km que hicimos ese día, aunque la subida a la sierra es exigente.
Dejamos pasar las fiestas, y el 19 hicimos la tradicional peregrinación al Moncayo, aunque esta vez no para hoyar sino para ir desde Beraton hasta el Santuario por el Collado Bellido. De nuevo una excursión recomendable, con una senda preciosa desde poco más allá del collado hasta el Santuario. De nuevo nos perdió el almuerzo, que nos hizo retrasar mucho el día y decidimos volver por el mismo camino en lugar de hacerlo por la Lobera como era nuestra primera intención. Se quedará para la próxima. Fueron 26.7 km de los que remarcamos la polémica Garmin-Runtastic (iPhone) que se estableció en la vuelta. El lema de Rafa ya sabemos que es que para atrás ni para coger carrerilla. Parecido al de Luis I con lo que se quedó en tablas la cosa.
El día 22 volvimos a la Sierra con la intención de marcar la subida desde el Barranco Billota, en el límite de Morata. Mucho marcaje la verdad es que no hubo, pero si una nueva y divertida subida a la sierra que se vio truncada por un chaparrazo que nos cayó poco antes del pico Tordello. Nuestra intención era volver por la atalaya, pero visto lo visto, nos tiramos para el Casino lo más rectos posible. 10.2 km coronados con huevos fritos con callos, bacalao o calamares, a elegir. Reseñamos la incorporación de Raúl después de sus desventuras víricas ya olvidadas afortunadamente.
Y el día 26, tambíen tranquilos, decidimos ir a El Frasno por nuestra umbría favorita, regresando por la atalaya que no pudimos tocar el día anterior. 15.1 km interesantes.
Y nos queda el fin de semana, que si nada lo tuerce, nos hallará en el pico El Rayo saliendo desde Aluenda.
Salud.

Fotos de la salida

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