domingo, 6 de febrero de 2011

ARROJO CENEFO

Tocaba una salida para ir cogiendo algo de forma e ir alejando el invierno. Nuestro guía preparó una salida hasta La Cartuja. Quedamos a las 7.30h en el Puente de Piedra y allá llegamos Juancho, Rafa y Luis con puntualidad. Un poco más tarde llegarón Raúl, Miguel y Fernando. Hacía frío y a esas horas deambulan muchos nocturnos en retirada, que provocan nuestro primer debate sobre las sardinas rancias y el maridaje con cerveza.  A las 7.45h partimos hacia San Juan de la Peña (alguno deshizo el camino) y torcemos en el Camino de los Molinos para embocar hacia San Gregorio. En el camino nos encontramos otro ejemplo de los estragos de una noche mal entendida (véase foto). Por cierto, mucho frío a estas horas de la mañana.

A las 8.20 llegamos a San Gregorio y continuamos todo recto para llegar  a San Juan de Mozarrifar, donde hubo que buscar una panadería para apañar el almuerzo comunitario planteado para esta salida. Si se busca la salida a la derecha que va hacia el campo de fútbol, hay un Spar que a esas horas sirve un maravilloso pan tierno. Se retoma el camino hacia la pasarela sobre el río Gallego. Cruzado este hay que ir hacia la izquierda y tomar la senda Juancho, paralela al río y complicada por la rosada, las zarzas, las piedras, árboles caídos y el frío. Son varias las veces que estamos a punto de dejarlo, pero el guía no ceja hasta llevarnos al azud donde comienza la Urdana, donde llegamos sobre las 10h. Aquí apañamos un almuerzo sensacional regado con vino cenefo y no cenefo. Como siempre arreglamos el mundo (aunque el arreglo lo dejamos en las Vegas). Acabado sobre las 10.50h, tenemos que tomar el camino hacia La Cartuja. Surge aquí una dificultad no prevista: fuimos asaltados por un perro jubilado y un microcan que provocó algún pequeño caos en las huestes cenefas. Tras una primera retirada (o desbandada, según las interpretaciones) para planificar las acciones a tomar, optamos por la única posible: proveernos de armas disuasorias y seguir. Un poco avergonzados al ver el percal contrario, que no estaba para mucho trote, continuamos hasta La Cartuja, donde descubrimos lo vedado del camino.

En La Cartuja tomamos la carretera para seguir hasta Montañana. Es lo peor del camino, todo asfalto y bajo un calor que ya empieza a apretar en una mañana más propia de primavera que de invierno; y eso a pesar del hielo que vimos en algunas zonas a primera hora de la mañana. Tramos que solo se arregló por el cachondeo que provocó el efecto de la crisis en el mobiliario urbano. Y si no, véase las fotos de esta andada y como son las nuevas marquesinas para esperar el autobúsde la línea 28. A las 11.50h llegamos a Montañana, y a la altura de la fábrica (no tiene perdida) giramos a la derecha para ir hacia el río. Llegados al Gallego ya lo vamos a seguir fielmente hasta que ameriza en el Ebro. Somos testigos de una fantástica mañana de domingo salpicada de familias enteras haciendo deporte. Alcanzado el Ebro, vamos hacia el bar La Barca, perfecta recomendación de Raúl en la que enjugamos sudores con jarritas frescas, morro frito y algo de calamar para ir tirando (todo isotónico). No hay mucho tiempo, así que terminamos discusiones sobre mallas, sillas y las próximas salidas. Que serán en breve.

Vamos a retomar la vieja costumbre de catalogar las salidas, para la que animamos al comentario. Recordad el ranking cenefo: paseo, calcetinada o inflón (con sus variantes y precisiones). Vaya una primera propuesta: calcetinada (dícese de la andada que se hace larga, ya sea por el kilometraje, lo insulso del terreno o lo árido del paisaje).

Datos técnicos: Salida #50 | Distancia 28,26km | Desnivel acumulado 318m | Tiempo efectivo 5h08' | vel efectiva 5,5km/h | Tiempo total 6h40'

4 comentarios:

  1. Un bonito paseo, en una estupenda mañana de domingo. Algo largo pero sin ninguna dificultad.

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  2. Como habéis podido observar, esta andada ha sido la número 50, desde que empezamos allá por enero del 2009 a contabilizarlas.
    Las próximas salidas, intentaremos estar más cerca de la distancia cenefa de los 20km que de los 30km.
    Eso sí, que nadie niegue que solo haber llegado hasta la Cartuja del Aula Dei a almorzar, junto al azud de Urdán, ha merecido la pena.
    Salud compañeros!

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  3. Yo calificaría a esta vuelta de inflón ... Inflón de reirme cada vez que me acuerdo: del nanoperro, del perro jubilado, las mallas XXXXXXL, las sillas, los coches dudosamente aparcados. Vamos que lo poco atractivo de la vuelta, lo compensó con creces la cantidad de acontecimientos singulares acontecidos.
    Y el almuerzo, no se le puede pedir nada mejor al almuerzo. Bueno si, el café o carajillo correspondiente. Ya tenemos reto para la próxima salida.

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  4. Coincido con Miguel Ángel. Tuvo momentos muy divertidos. Mi clasificación de calcetinada va los kilómetros en un paisaje llano desalentador, como es toda la periferia de Zaragoza. Menos mal que hubo momentos gloriosos y un final de fiesta también glorioso. Un ruego: fui incapaz de subir correctamente la foto del mobiliario urbano para insertarla en la crónica. Siempre me aparecía horizontal. ¿La puede subir alguno de los expertos?. A Juancho le voy a mandar el vídeo del almuerzo cenefo.

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