Hoy tocaba andada organizada por los Comuneros en la comarca de Calatayud. En Sabiñán para más señas. De vez en cuando retomamos esto, para no romper la predicción Alonso: andar andan muchos... Allá fuimos Fernando, Juancho y Luis a eso de las 6.45 con nuestras mochilas, botas, móviles de chichinabo (sic), chubasqueros y capas que la cosa, decían, pintaba a lluvia. Salvo Maldonado que anunciaba agua cuando ya no se podia aguar la fiesta.
En la salida, encontramos esta vez una esplendida representación de ese Morata de nuestros amores. Bien. Un cielo algo encapotado, una temperatura esplendida y una traca; todo lo necesario para salir pitando a las 8.30 cuesta arriba hacia el símbolo de Sabiñán/Saviñan: su monumental y singular enebro. Ni decir que el amigo de Fernando rompió cinta y salió pitando: estrategia AL11EZ. Algo nos debió pasar porque salimos detrás como desesperados, rompiendo promedios y pechos cenefos. La cuestecita se las trae. Hay que dosificarse, al menos hasta alcanzar la senda marcada para ir al enebro, una vez abandonado el camino principal. Juancho, que al parecer está con una marcha más, nos va dejando. Debe dar fe del cartel del enebro a los justitos que van llegando. En el enebro (llegamos a las 9.15), unas fotos, recogemos algo de paisaje y cuesta abajo a Morés.
En esta zona coincidimos con Miguel de Maluenda con él vamos ya a hacer toda la marcha. Tras un escueto avituallamiento iniciamos un largo descenso para alcanzar sobre las 10 Morés. En el pabellón un bocadillo interruptus y a andar de nuevo.
Hay que coger la carretera hacia Purroy, para inmediatamente desviarse a la derecha hacia el monte. Subida, para coger una zona más llana en la que superamos por primera vez la vía del AVE.
En el siguiente avituallamiento, algo de longaniza y fruta, e iniciamos el camino hacia Paracuellos. Una subida que a Luis se le atraganta completamente. Sea la longaniza, sea lo que sea, algo no iba y nos fuimos quedando. Solidaridad que es de agradecer. No es en sí dura porque es bastante extendida, pero sumadas a las molestias causa estragos. Una vez alcanzado el puntalico, iniciamos un largo descenso para llegar a Paracuellos donde está el último avituallamiento. Ya queda poco: cuatro escasos kilómetros con Sabiñán al fondo. Pero siguien siendo una tortura.
A escasos 10 minutos antes de las 13h llegamos a Sabiñán y vamos buscando cervecitas que encontramos primero en el pabellón. Ha estado bien, salvo molestias de estómago y ampolla (y va la tercera seguida en el mismo sitio: alarma), los demás perfecto.
Con Miguel tomamos una cervecitas y vamos recomponiendo el ánimo, antes de comer. Esto ya se hace de rogar, pero al final damos cuentas de la caldereta de cordero y ensalada con más voluntad que entusiasmo. Y Juancho contento. Mirada al frente y objetivo en mente.
Ah!, la mañana perfecta: no llovió como pronosticó Maldonado (www.eltiempo.es). Lo clavó.
De los arrabales de la sierra de Vicort nos llega la frase del día: UNO NO VENDE LA TIERRA POR LA QUE CAMINA SU PUEBLO. Crazy Horse dixit. Pues eso. Que lo sepáis.
Calificación: calcetinada suave con via crucis (singular como el enebro).
PD. Como os habréis dado cuenta no aparece el track de la andada, para aprovechar mejor el juego que nos da el dominio cenefos.es, hemos creado una página donde estarán agrupados todos los tracks de las anadadas cenefas. Pulsa en la siguiente imagen:
Qué bueno Cenefos, una gran idea lo del dominio cenefos para meter tracks. Lo hemos de copiar.
ResponderEliminarUN SALUDO