domingo, 7 de junio de 2009

Convento de San Cristobal-Mularroya: Around the reservoir 2

morata_de_jalon_senderismo_5más fotos...
Las 8.00 era la hora. El albergue el sitio. Y Rafa el esperado (comprensible su ausencia). Casi todo en orden y según lo previsto para una jornada de homenaje a Mularroya, en la que además estrenaba ropa cenefa Fernando. Juancho y el narrador han sido los compañeros de alternativa.

Tras dejar el coche enfrente de la gasolinera, hemos salido a las 8.15 y cogido la carretera de Santa Cruz, para inmediatamente desviarnos a la izquierda y coger el camino que va paralelo al río Grio, el que se tornará Grialón en unos años, dejando la magia de los días de ranas y agua hasta los tobillos olvidados para siempre. Al pasar la paridera de la Sardilla seguimos recto y cogemos el camino de la derecha para seguir por la zona barrancosa que delimita la Sardilla. Cruzamos ya el límite con Alpartir y nos encontramos con un cruce de caminos en el que puede verse las marcas de un oleoducto. Giramos entonces a la izquierda para ir a las ruinas del convento de San Cristobal. Aquí ha habido una pequeña crisis de orientación (solo dudas) pero finalmente hemos llegado al derruido convento sobre las 10.15 h. A los pies del monte San Cristóbal se extiende esta zona ruinosa, por desgracia, en la que se aprecia una bella panorámica de lo que es terreno llano, demandante de agua y enramado de intereses. Abonado para autorizar trasvases que llamamos intracuenca para dejar todo en casa. Buen lugar de meditación para reflexionar sobre la casa de quién. Mientras tanto, bocadillo cenefo, sin vino y a la vera de la balsa del huerto, y antes de que cunda la murria llamadica a Rafa para darle su última oportunidad y salida hacia Fontellas sobre las 10.45 h. Dejamos atrás la meditación, la ruina, el expolio y las gafas de Juancho.

Monte a través, cruzamos la loma del convento para llegar al camino que lleva a Fontellas , por una zona de pinos y poca vegetación, como todo en esta zona, ruda pero bella. El camino está sembrado de madera cortada, no recogida. Yesca. Poco a poco nos vamos acercando a Mularroya y ya las máquinas se hacen presente, la tala insultante y la jota creciente. Unas fotos de inmortalidad con un paisaje que fue, cruzamos el río por donde podemos y al coche. Tocamos chufa a las12.33. Han sido 3 horas 48 min de andada y unos 18 km. Una cervecica muy rápida en el albergue para quitar el regusto a tala y a casa.

Calificaciones:
Ha habido coincidencia: paseo

Agradecimientos:
A todos los partidos que de forma unánime nos van cambiando el paisaje para que no se nos haga tan repetitivo. Hoy es jornada electoral y sabemos agradecer estas cosas.

Esta crónica está dedicada a los hijos cenefos que conocerán un pantano que no conocieron sus bisabuelos, pero que ya amenazaba el abuelo que mandaba (y mucho) a sus abuelos. Habrá otras culecas, en otros sitios, a la orilla del pantano y en Capurnos al ladico de otro río, el Jarío, con su caudal ecológico “garantizado”, y escarmentado, camino del Ebro… aquel que no trasvasamos porque aquella es otra casa.

2 comentarios:

  1. Impresionante... vamos camino de publicar un libro de crónicas cenefas...aunque con este nivel literario, nos va a dar vergüenza escribir al resto...

    Gran día de sendero, solo empañado por ver como las máquinas se empeñan en arrancarnos los recuerdos...


    Salud compañeros!!


    mis botas ya están en Juslibol!!!

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  2. Perdón por el doble envío. Fui a corregir lo de Caparnos por Capurnos y no sé qué follón me armé.

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