martes, 13 de julio de 2010

"Fajeando" la Sierra de Algairén

Para recuperar el tono y encarar el verano, había preparado Juancho un paseo por la Sierra de Algairén, sin collados y con la subidita justa para abrir poros y echar fuera la condensación de Knoevenagel.  Para Almonacid de la Sierra nos fuimos, siete de la mañana como tiempo cero, el equipo A más Rafa y Luis.  Desde los 600 m de este pueblo de hermoso nombre y mejor vino comenzamos la andadica
La salida hacia la Sierra, suavecita, nos enreda en un trote llevadero con el alivio del escaso frescor de la mañana y la sombra de los prometedores pinos que enmarcan el camino. Es  zona primera de subida llevadera, que para aquellos que han apaleado sillas en las últimas semanas o meses exige algo de esfuerzo. Nada importante. Avanzamos por el Prau y las fuentes de los Hortales de Val de Garzón y enseguida alcanzamos una pista  de la Sierra que permite otear los hermosos collados que la coronan. Curiosamente nada de fútbol (día previo a la gran final), nada de política, pero algo de discusión orográfica y superhéroes. Sobrepasada la replaceta de Almonacid, alcanzamos en breve el colladico de la Granadina donde a Fernando le da un pronto y se pone a subir corriendo el monte que se le viene encima. Desahogado, volvemos a retomar la marcha, siempre entre sombra camino de la Fuente Las Juanazas en la que refrescamos algo el calor que ya a esa hora empieza a ser sofocante. Hoy pega duro, muy duro.
En la casa de los Frailes, de origen salesiano, descansamos un buen rato para dar cuenta del reglamentario almuerzo y de como silga, sirga o sierga pueden confundir a más de uno. De nuevo Fernando nos acogota con una demostración de fuerza sin precedente: salchichón, pimientos, sardinas y lomo TODOENUNO. Un bocadillo completo (carne-pescado) con escasos precedentes en nuestras salidas. Los de Tierra, han tomado sus precauciones: barras de pan fresco, paquete de jamón y tomates. En fin, un despliegue al que solo falta la bota cenefa que toma descanso en esta época de escarnio. La zona es muy agradable y llena de calma que a estas horas solo es perturbada por las cigarras que cantan una chicharra continua y estruendosa (ritmo vuvuzela) que no presagia nada bueno.
Al poco nos decidimos bajar, camino del Raso de la Cruz, zona de descanso y cruce de varios caminos y sendas. Excelente punto de múltiples excursiones bien señaladas. Aquí tiramos hacia la derecha para subir una preciosa senda que nos lleva a una mesa de piedra (el sitio del Emparrado), antes de iniciar la dura subida a la nevera. Senda en la que ya Rafa y Luis muestran signos de atravesamiento y de echar algo más que la Knoevenagel. Pero aguantan como unos jabatos, y en poco se toma un zona meno exigente que nos lleva a la Cueva las Tocinicas y el Mirador de Val de Tobarcé. A partir de aquí si que parecía que todo va a ser cuesta abajo en la rodada y bajo un sol de justicia. Y así fue, en parte, proque aun nos esperaba antes de Cosuenda el alto de Aguarón. Nos prometemos agua a discreción al final, y así nos motivamos.
Cerca de las 12h llegamos a Cosuenda. Plebiscito para decidir si paramos o no a reponer sales. El resultado fue 6 jarras de cervezas. Algo suave y ya tomamos el camino asfaltado que lleva de Cosuenda a Almonacid. Algo durete por la hora, el calor y la dureza del asfalto, siempre más desagradable que la cómoda tierra. Saludamos a la población en general y algo más que no recuerda este cronista, cuando llegamos a Almonacid.
Cervezas justas, Simoneta y tanga de cocodrilo de Sabina. Y fin de fiesta.
Bonita etapa, recomendable. Visitamos: www.lugardecosuenda.org.
Aprovechamos para publicitar la nueva web del ayto de Morata:  www.moratadejalon.org
Nothing to do con lo anterior. Enhorabuena.
Deberes: fajear y sierga.

1 comentario:

  1. pues casi nos cruzamos, teniamos preparado algo parecido, pero nos calentamos la noche anterior y no fuimos jeje

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