FICHA TECNICA | |
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Fecha: | 14/12/2024 |
Distancia: | 17,9 km |
Desnivel positivo: | 66 m |
Dificultad: | Fácil |
Tiempo Invertido: | 4h17m |
Ya se sabe que el Cenefo es tradicional por naturaleza y es por eso que este año no hemos querido dejar en el olvido la costumbre de reunirnos en camino y mesa en estos los últimos coletazos de otro año más que dará fé que seguimos aquí, pese a los avatares de la vida.
La mañana elegida para cumplir la tradición resulta ser una de las mañanas más frías de este otoño ya casi pidiendo el cambio.
Comenzamos sobre las 8:30 y elegimos una ruta fácil por la ribera del Ebro. Los ocho elegidos, que no odiosos, tras pisar algo de asfalto tomamos el camino que paralelo al Ebro nos ha de acercar hasta el sendero que penetra en los Galachos.
La intensa niebla hace aferrarnos a gorros, guantes y todo tipo de abrigo que nos aliviase de la inclemencia de la gélida mañana.
Tras algunos titubeos, alcanzamos el sendero que de manera amable nos introduce por la zona de los Galachos. Decidimos hacer una parada de avituallamiento para reponer parte de la energía consumida.
Cruzando los Galachos nos vamos acercando hacía el barrio de Juslibol, barrio testigo de otras hazañas Cenefas, sobre todo de aquellos almuerzos que terminaban en "Cenefos, otra etapa sin terminar".
Tontín, tonteando, que se suele decir, el "tomamos un café", lleva a "y si almorzamos", dicho y hecho, votación, resultado abultado y almuerzo al canto.
Terminado el frugal almuerzo, arrancamos hacia nuestro destino del día, el lugar elegido para comer.
Se trata del establecimiento La Cebada, espectacular bar/restaurante en el cual la calidad y variedad de la cerveza está a la altura del conocimiento del regente del negocio, Raúl, persona curiosa donde las haya.
Entre cerveza y cerveza belga vamos aprendiendo acerca de las maltas, lúpulos, fermentos, cervezas lámbicas, ...; al principio resulta fácil mantener la atención a las explicaciones de Raúl, pasado un rato se entremezcla todo y te resulta difícil diferenciar las IPA de las ALE de las lámbicas, vamos un lío, agravado por el alto grado alcohólico de la bebida.
Pasamos la tarde entre risas, cantos, chascarrillos, alegría en definitiva. Echamos de menos a los que no han podido acompañarnos y nos prometemos seguir por lo menos igual de activos un año más.
Hacemos caso a Luis y no ponemos objetivos, ni antes ni después de comer, para el año que viene, las cosas irán surgiendo sobre la marcha pero seguro que participaremos en caminos de Santiago, andadas del verano, subidas al Moncayo, belenes en el Tordello, expediciones a la Sierra de Guara y lo que nos echen.
Aquí estamos y aquí seguiremos, ¡¡Aupa Cenefos!!
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